jueves, 15 de marzo de 2012

Las Tres Patas del Leonesismo

Tras los resultados decrecientes de la UPL en las últimas elecciones locales y la falta de repercusión de ese partido en los medios de comunicación, hay quien piensa que el leonesismo apunta hacia su ocaso. Las tímidas apariciones en prensa del procurador Valderas parecen venir a paliar esa aparente paramera regionalista.
Sin embargo reducir el leonesismo a la UPL es una simplificación bastante alejada de la realidad. El leonesismo siempre ha tenido tres patas: una socio-cultural, otra socio-económica y, finalmente, la política. Incluso en los peores momentos del leonesismo político las otras vertientes han mantenido su actividad con cierto vigor.
En este momento el leonesismo económico es el que está dando sostén en la calle al aeropuerto, o a las reivindicaciones del AVE, o a la autovía León-Braganza, o al botillo o al chorizo de León, por poner algunos ejemplos. Respecto al leonesismo cultural hay que decir que se encuentra en una fase muy diferente a la de hace 5 años por ejemplo. Cuando podemos decir que el que el ramo leonés de Navidad se ha normalizado, que se cantan las marzas como un elemento tradicional recuperado sin aspavientos, que los pendones son objeto del orgullo de todos, o que el uso del leonés en internet es habitual en círculos relativamente amplios, o incluso que se habla crecientemente de nuestra arquitectura tradicional hay que afirmar que el panorama social ha cambiado. El leonesismo cultural ha penetrado en capas sociales mayoritarias y se ve como algo normal.
Por eso cabe concluir que el leonesismo político ha dejado de ser imprescindible, aunque sería de gran ayuda para la defensa de los intereses de León si llegase a tener relevancia.

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